Zinedine Zidane Sera Entrenador de Francia despues de la Copa Del Mundo 2026.

La selección de Francia se prepara para un relevo histórico en el banquillo y todo apunta a que el heredero será Zinedine Zidane. Diversos medios europeos coinciden en que el campeón del mundo en 1998 está bien posicionado para asumir el cargo cuando concluya el ciclo de Didier Deschamps después del . Aunque la federación francesa aún no ha hecho un anuncio oficial, la sensación en el entorno del fútbol galo es que el cambio de era ya está encaminado.

Deschamps ha comunicado públicamente su intención de dejar el puesto tras la cita de Norteamérica, poniendo fin a un mandato de más de una década al frente de los Bleus. Bajo su gestión, Francia conquistó el Mundial de 2018, la Liga de Naciones 2021 y alcanzó finales en la Euro 2016 y el Mundial 2022, consolidando una de las etapas más exitosas de su historia. En paralelo, el nombre de Zidane se ha repetido de forma constante como principal favorito para recoger el testigo.

El ex técnico del Real Madrid lleva fuera de los banquillos desde 2021, pero nunca se ha desvinculado del todo del tablero europeo. Informaciones recientes señalan que rechazó proyectos de clubes de élite y ofertas económicamente muy superiores de otras ligas porque su prioridad siempre fue dirigir a Francia. Desde España, Italia y Francia se coincide en que su plan personal pasa por regresar a los banquillos precisamente en el momento en que se libere el cargo de seleccionador galo.

Su currículum respalda esa ambición. Con el Madrid, Zidane levantó tres Ligas de Campeones consecutivas, además de títulos de liga y mundiales de clubes, demostrando capacidad para gestionar vestuarios plagados de estrellas y convivir con la presión extrema del éxito continuo. A ello se suma su peso simbólico para la afición francesa, que lo ve como la figura que puede unir pasado glorioso y futuro competitivo de una generación encabezada por Kylian Mbappé.

La sintonía entre Zidane y la actual camada de líderes de Francia es otro factor clave. Mbappé y otros referentes del vestuario han expresado en distintos momentos admiración y respaldo hacia la idea de tener al antiguo diez como seleccionador, algo que en Francia se interpreta como una transición natural. En un grupo repleto de campeones jóvenes, la figura de un mito nacional en el banquillo refuerza la sensación de continuidad en la élite.

Desde el punto de vista futbolístico, el posible aterrizaje de Zidane permitiría una evolución más que una ruptura en el modelo de juego de los Bleus. Sus equipos en Madrid combinaron solidez defensiva, jerarquía en las áreas y libertad controlada para los jugadores más creativos, un enfoque que encaja con el perfil de la plantilla francesa actual. La gestión de egos, uno de los aspectos más complejos en las grandes selecciones, es precisamente uno de los puntos fuertes que se le reconocen al técnico marsellés.

Sin embargo, el escenario no está exento de interrogantes. La Federación Francesa de Fútbol insiste en que no tomará una decisión definitiva hasta que termine el Mundial 2026 y en que adelantar el relevo podría desestabilizar el último tramo del proyecto de Deschamps. Además, nombres como Thierry Henry aparecen como alternativas en un debate que también refleja la preocupación por la falta de entrenadores franceses en la élite de los grandes campeonatos europeos.

A corto plazo, el foco deportivo sigue puesto en la preparación de Francia para la próxima Copa del Mundo, con un grupo que ya ha mostrado solvencia en las eliminatorias. A medio plazo, el país observa con expectativa cómo se cristaliza el relevo en el banquillo más codiciado del fútbol francés. Si las previsiones de prensa y ex futbolistas se cumplen, Zinedine Zidane asumirá el reto de convertir a una generación de talento desbordante en una nueva dinastía de títulos, dando inicio a una etapa que ya muchos consideran inevitable, aunque todavía no sea oficial.

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